
Los niños no deberían tener como mascotas a ningún erizo, hamster, pollito, tortuga ni otro animal exótico por el riesgo que tienen de contraer enfermedades.
Se trata de un nuevo estudio centrado en los animales exóticos, en el que se constata de que este tipo de animales no solamente tienen el poder de acarrear potentes y peligrosos gérmenes, sino que además son más propensos a morder, rasguñar o clavar, que los perros y gatos.
Esto es muy peligroso especialmente para los niños menores de cinco años, y se debe a que ellos están desarrollando su sistema inmunológico y además se suma el hecho de que a esa edad es muy común que ellos pongan sus manos en las boca de los animales.